Conclusiones

El territorio de Altza, fuertemente urbanizado en los últimos 50 años, todavía conserva (en un 23%), restos del antiguo paisaje primitivo, compuesto básicamente por un bosque primigenio, donde el bosque mixto y el robledal atlántico ocupaban 2/3 partes del territorio. Otras formaciones como el robledal acidófilo, el marojal, las alisedas, y el hayedo, hacían lo propio en el resto del territorio.

Los hábitats autóctonos de mayor valor existentes en Altza, son los bosques naturales de frondosas y los acantilados costeros.

Respecto de los primeros, la realidad es muy cambiante de unos lugares a otros, siendo los más maduros los que ofrecen mayor variedad de microhábitats, pudiéndose ser éstos cursos de agua, humedales, claros de prados, setos y arbustos o afloramientos rocosos.

Respecto de los segundos, en la realidad este hábitat se limita a una delgada banda costera, integrada por playas de guijarros, acantilados y matorrales costeros.

Los bosques autóctonos actuales, jóvenes o maduros, mayormente fragmentados, desnaturalizados y de reducida extensión, adquieren gran valor porque son los últimos refugios para la más numerosa y valiosa biodiversidad.

Los acantilados, brezales y bosquetes naturales de la ladera sur de Mendiola, algunas áreas de Ametzagaina, parte de las vaguadas, laderas y lomas de Molinao y sobre todo Altzabasoa, son las áreas más valiosas desde el punto de vista natural.

La tendencia histórica apunta a una continua reducción, aislamiento, fragmentación y alteración producida por la enorme presión demográfica. La accesibilidad que a ésta acompaña, llegando incluso a los lugares más recónditos mediante las diferentes vías de comunicación, supone un riesgo para los espacios de valor naturalístico.

Se deben tomar medidas para preservar los hábitats de mayor interés, recuperar y regenerar aquellas parcelas degradadas y establecer corredores ecológicos. En definitiva, es preciso tomar medidas concretas para cada enclave o parcela de hábitat, si es que se quiere mantener el actual nivel de biodiversidad.